Dos niños de 5 y 8 años lanzan en Peterhead, Escocia, un barco pirata de juguete. Con la ayuda de sus padres lo modificaron,
introduciéndole un peso y un gps. Llegó así hasta el Mar del Norte. En Dinamarca fue donde una familia lo recogió y contactó
con los Ferguson a través de Facebook con fotos de ellos en el barco antes de devolverlo al mar.
Desde allí , viajó a Suecia. Una mujer reparó el barco para volver otra vez al mar y llegar a Noruega.
Las familias que lo han encontrado, se hacen fotos con el barco para que vean los lugares que va recorriendo
y el estado en el que se encuentra el barco. Alguien se encargaba de volver a ponerlo en circulación gracias a
un mensaje escrito en su interior en el que se pide la colaboración de la gente para que vuelvan a lanzarlo al mar.
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Actualmente el barquito se encuentra en la costa de Guyana, en Sudamérica, y se dirige a las Bahamas
